SANTA FE, Nuevo México - La policía capturó el domingo a un sospechoso de matar a tiros a un agente estatal en Nuevo México luego que un empleado de una gasolinera lo identificó, informaron autoridades.
Jaremy Smith, de 33 años y de Marion, Carolina del Sur, fue capturado en el extremo sur de Albuquerque cuando el cajero de la gasolinera notificó a las autoridades que había alguien allí que se ajustaba a la descripción de Smith, informó el jefe policial John Allen.
En una breve conferencia de prensa el domingo en la mañana, Allen dijo que Smith fue ubicado caminando en las afueras de una zona residencial y fue herido a balazos cuando los policías lo perseguían a pie.
Fue llevado al hospital para tratamiento, bajo guardia policial. No se informó de su condición médica.
“Una persecución a pie”, señaló Allen. “Hubo disparos. Algunos de esos disparos alcanzaron a Smith. No sabemos cuántos por ahora, eso está investigándose. Pero Smith entonces fue traído bajo custodia sin más incidente”.
El jefe de la policía estatal Troy Weisler dijo que la está en etapa preliminar la investigación sobre a dónde fue Smith desde el tiroteo fatal del viernes del policía Justin Hare en la carretera interestatal 40 al oeste de Tucumcari, pero que la detención del domingo da a la comunidad una oportunidad para llorar la ausencia de Hare.
Ni Weisler ni Allen hablaron de posibles cargos penales y se negaron a dar más información.
Las autoridades informaron que Hare fue despachado a eso de las 5:00 a.m. del viernes para ayudar a un conductor en un BMW blanco que se había quedado con el neumático desinflado en la carretera.
Hare estacionó detrás del BMW, de donde un hombre se bajó, se acercó a la patrulla policial por el lado del pasajero y disparó sin aviso, informó la policía.
Agregó que el individuo seguidamente fue al lado del conductor de la patrulla, le disparó a Hare otra vez, lo empujó hacia el asiento trasero y se fue en la patrulla.
La policía luego se enteró que el BMW había sido reportado desaparecido en Carolina del Sur y que pertenecía a una mujer que había sido asesinada allí.
La oficina del defensor de oficio no respondió a una llamada, y no quedaba claro si Smith contaba con representación legal.