Mientras las comunidades inmigrantes de todo el país todavía se preparaban para posibles operativos masivos por parte del nuevo gobierno, NBC News pudo observar de cerca uno de los últimos vuelos de deportación a Centroamérica que se llevaron a cabo durante el gobierno anterior.
Así es como se desarrolló el viaje, un ejemplo de cómo ocurre un viaje típico de este tipo independientemente de la administración, paso a paso.
Cada caso de inmigración es diferente, pero para cada inmigrante no autorizado que finalmente es deportado, el viaje comienza con un arresto.
Ese arresto puede provenir de un simple encontronazo con la ley, como una parada de tráfico, o puede ser el resultado de un operativo en el lugar de trabajo, o -para aquellos con antecedentes penales- puede comenzar con un golpe en la puerta.
Desde allí, los inmigrantes son transferidos a un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, que puede estar cerca o a unas pocas horas de distancia.
Actualmente, ICE tiene un poco más de 100 instalaciones en todo el país que pueden albergar hasta 41,500 personas en total, pero el gobierno del presidente Donald Trump está prometiendo construir más centros de detención y trabajar con el ejército para construir estructuras temporales de lados blandos para la detención.
Los inmigrantes que han llegado a Estados Unidos en los últimos dos años podrían estar sujetos a una deportación acelerada, lo que significa que no tienen que presentarse ante un juez de inmigración y pueden ser deportados en cuestión de semanas.
En el caso de los inmigrantes que han estado aquí más de dos años, se sabe que el tiempo entre un arresto y una deportación puede durar años. No está claro si el gobierno de Trump puede acelerar ese proceso.
Si un juez determina que un inmigrante debe ser deportado, se le da lo que se conoce como una "orden final de deportación".
Por lo general, la persona sería trasladada desde un aeropuerto local en una aerolínea comercial (o, más comúnmente, en uno de los 10 aviones de ICE) a uno de los cuatro lugares de concentración a lo largo de la frontera suroeste, que se encuentran en Mesa, Arizona; Alexandria, Louisiana; y San Antonio y Harlingen, Texas.
Las personas que esperan la deportación permanecen en el centro de concentración, que es similar a los centros de detención del ICE, durante unos días.
Luego son llevados de regreso al aeropuerto para ser cargados en un avión alquilado por ICE Air Operations para ser trasladados a su país de origen.
El gobierno de Trump también ha comenzado a utilizar aviones militares para deportar a Guatemala a inmigrantes que fueron detenidos por el gobierno anterior. El Pentágono anunció que sus aviones trasladarán a unos 5,000 que han estado detenidos.
En los vuelos de ICE, a las personas que están siendo deportadas no se les permite llevar equipaje de mano, pero pueden llevar una bolsa de hasta 40 libras.
Muchos pasajeros están sujetos con esposas, grilletes y una cadena en el vientre. Los niños y los padres que acompañan a los niños no están sujetos. Entre 13 y 20 guardias acompañan el vuelo, así como personal médico, y se proporciona comida durante el vuelo, según funcionarios de ICE y documentos públicos.
Los aviones de ICE Air son alquilados por ICE y son aviones grandes estándar que no se diferencian de cualquier avión comercial con capacidad para unas 150 personas. Para expandir las deportaciones a los niveles que el presidente Donald Trump ha prometido para su segundo mandato, ICE tendría que aumentar significativamente su flota.
Los funcionarios del ICE enfatizan que cada vuelo requiere cuidadosas negociaciones diplomáticas con los países que aceptan a los pasajeros y una serie de pasos logísticos.
Los países a los que se deporta a los migrantes no tienen que aceptarlos de regreso. Por ejemplo, el viernes un vuelo de deportación militar no despegó porque México se negó a darle luz verde para que aterrizara.
“Estamos hablando del avión en sí, los permisos para estar en tierra, el combustible, los salarios de los empleados y contratistas, la detención, los costos, el transporte. Hay una gran cantidad de cosas que se están considerando y pagando para que esta operación suceda aquí hoy”, dijo el director de la oficina de campo de San Antonio, Miguel Vergara, al describir el vuelo que NBC News vio de cerca.
Una vez que el vuelo aterriza, los pasajeros son recibidos por funcionarios locales, quienes realizan entrevistas. Por lo general, también reciben una evaluación médica. Luego, si es necesario, son transportados de regreso a sus lugares de origen.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.
