El gobierno de Donald Trump ha dejado de exigir prueba de la vacuna del COVID-19 para los migrantes que estén en el proceso de la residencia permanente, con el fin de poder obtener la codiciada "green card".
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) informó en un comunicado que a partir del miércoles 22 de enero, dejan de eximir "todos y cada uno de los requisitos que exigen que los solicitantes de ajuste estatus al de residente permanente legal presenten documentación en su Formulario I-693, Informe de Examen Médico de Inmigración y Registro de Vacunación, que evidencie que recibieron la vacuna de COVID-19".
USCIS detalló que no negará ningún trámite basándose en que los solicitantes no hayan demostrado evidencia de que recibieron la vacuna contra el COVID-19.
La agencia agregó que tampoco emitirá ningún aviso de Solicitud de Evidencia (RFE) o Notificación de Intención de Denegación (NOID) relacionada con la falta de prueba de esta vacuna.
Previamente, la agencia federal exigía que los solicitantes presentaran documentación de que recibieron la primera serie de vacunas contra el COVID-19. Es decir, una o dos dosis, según la vacuna, para los adultos; y dos o tres dosis, según la edad y la vacuna, para los niños.
De acuerdo a la página web de USCIS, los migrantes que buscan una visa estando en el extranjero o la residencia permanente mientras está en el país, deben recibir las vacunas de las siguientes enfermedades:
- Paperas;
- Sarampión;
- Rubéola (sarampión alemán);
- Polio;
- Toxoides contra el tétanos y la difteria;
- Tos ferina;
- Influenza Haemophilus tipo B;
- Hepatitis B;
- COVID-19; y
- Cualquier otra enfermedad prevenible por vacuna recomendada por el Comité Asesor de Prácticas de Inmunización (ACIP).
El comunicado de USCIS no hace mención a un cambio en el requisito de las otras vacunas requeridas para el proceso migratorio.