ALBUQUERQUE - Un conductor de autobuses de las Escuelas Públicas de Albuquerque fue sentenciado a 30 años en prisión por una serie de agresiones sexuales hace casi 40 años en Albuquerque, que salieron a la luz luego de que una genealogía genética forense lo vinculara con las agresiones.
El acusado, Ralph Martínez, de 61 años, era conductor de autobús de las Escuelas Públicas de Albuquerque, cuando agentes especiales de la Oficina del Fiscal de Distrito del condado Bernalillo lo arrestaron después de que la genealogía genética forense lo vinculara con múltiples violaciones que ocurrieron en Albuquerque a finales de los años 1980 y 1990.
El fiscal de distrito del condado Bernalillo, Sam Bregman, informó que el lunes, Martínez pidió disculpas a sus víctimas en corte.
“Dos de esas víctimas testificaron y dijeron al tribunal que él había destrozado sus vidas y les había causado años de trauma. Después de la sentencia, una de las víctimas agradeció al juez por la sentencia, al personal del Fiscal de Distrito y a un detective que le dijo que nunca perdiera la esperanza”, informó Bregman en un comunicado.
Según se informó, en octubre de 1988, la primera víctima, de 19 años, estaba durmiendo en su casa en la cuadra 1700 del bulevar Wyoming, en el noreste de Albuquerque, cuando Martínez irrumpió, le dijo a la víctima que tenía un cuchillo y la violó.
Entonces, el 3 de agosto de 1991, la segunda víctima, una mujer de 35 años, estaba durmiendo en su casa en la cuadra 8000 de la avenida Aspen, en el noreste de Albuquerque, cuando Martínez irrumpió, usó el arma de la víctima para amenazarla y luego la violó.
La víctima logró escapar a la casa de un vecino y el agresor se escapó, dejando su ropa interior y su camisa en el dormitorio donde ocurrió la violación.
Tan solo días después, el 7 de agosto de 1991, la tercera víctima, de 18 años, estaba durmiendo en su apartamento en la cuadra 5300 del bulevar San Mateo, en el noreste de la ciudad, cuando Martínez irrumpió y la agredió sexualmente.
Las tres víctimas acudieron al hospital donde se recogieron los kits de agresión sexual.
Los agentes vincularon el ADN de Martínez con una cuarta agresión sexual, pero la víctima ya falleció. Ese crimen ocurrió en 1989 en el bulevar Snow Heights. La víctima tenía 59 años en el momento de la agresión sexual.
“Estoy muy orgulloso del arduo trabajo que está realizando nuestra Unidad de Casos sin resolver de Agresión Sexual. Esperamos que esto traiga algo de justicia a estas mujeres y sus familias”, declaró Bregman.