ALBUQUERQUE, Nuevo México - La supervisora de armas en el set de filmación donde Alec Baldwin habría detonado mortalmente un arma contra una directora de fotografía, supuestamente bebía y fumaba marihuana por las noches durante la filmación de “Rust”, según alegaron los fiscales.
También dijeron que probablemente tenía resaca cuando cargó una bala real en el revólver que usó el actor mientras filmaba la película.
Los fiscales presentaron las acusaciones el viernes en respuesta a una moción presentada el mes pasado por los abogados de Hannah Gutiérrez-Reed, que busca desestimar su cargo de homicidio involuntario. Los fiscales la acusaron de tener un historial de conducta imprudente y argumentaron que sería de interés público que ella “finalmente rindiera cuentas”.
Jason Bowles, abogado de Gutiérrez-Reed, dijo el martes que la fiscalía ha manejado mal el caso.
“El caso es tan débil que ahora han optado por recurrir a afirmaciones de difamación sobre Hannah. La fiscalía ha abandonado la idea de hacer justicia y aparentemente llegar a la verdad real”, declaró Bowles.
Una audiencia preliminar para Gutiérrez-Reed está programada para agosto. Se espera que un juez decida entonces si existe causa probable para que el cargo de Gutiérrez-Reed avance.
En la respuesta, los fiscales también señalaron que esperaban decidir dentro de los próximos 60 días si volverán a presentar cargos contra Baldwin, dependiendo de los resultados de un análisis del arma y su fiador roto. Los artículos se enviaron al experto independiente del estado para realizar más pruebas.
El cargo de homicidio involuntario que enfrentó Baldwin, quien también fue productor de la película, fue desestimado en abril, y los fiscales citaron nuevas pruebas y la necesidad de más tiempo para investigar.
Baldwin estaba apuntando con un arma a la directora de fotografía Halyna Hutchins durante un ensayo de la película en Nuevo México en octubre de 2021, cuando se detonó, matándola e hiriendo al director, Joel Souza.
Los abogados de Gutiérrez-Reed habían argumentado en su moción que la acusación estaba "contaminada por motivos políticos impropios" y que la fiscal de distrito de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, y la fiscal especial inicial que ella nombró, Andrea Reeb, "utilizaron el trágico accidente en el set de filmación que resultó en la muerte de Halyna Hutchins como una oportunidad para promover sus intereses personales”.
Los abogados defensores sostienen que el daño permanente causado al arma por las pruebas del FBI antes de que la defensa pudiera examinarlo equivalía a la destrucción de evidencia y una violación de las reglas de descubrimiento de prueba del tribunal. También argumentaron que el “enjuiciamiento selectivo” de Gutiérrez-Reed fue una violación de la cláusula de igual protección de la 14ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Los nuevos fiscales especiales que fueron designados después de que Reeb renunció cuestionaron esas afirmaciones en su respuesta y dijeron que “nada sobre este procesamiento ha sido o será selectivo”.
Los fiscales también reconocieron la pregunta sin respuesta de dónde procedían las balas reales encontradas en el set, y dijeron que estaban tratando de averiguarlo y que la investigación estaba en curso. También sugirieron que había evidencia para respaldar la teoría de que la propia Gutiérrez-Reed puede ser responsable y, de ser así, es posible que se presenten más cargos.
No ofrecieron detalles en la presentación sobre cuál podría ser esa evidencia.