
NACIÓN NAVAJO - Se espera que los envíos de mineral de uranio desde una operación minera reactivada justo al sur del Gran Cañón se reanuden en febrero después de que la Nación Navajo llegara a un acuerdo con la compañía minera, despejando el camino para que los camiones transporten el mineral a través de la reserva indígena más grande de EEUU.
El acuerdo anunciado el miércoles resuelve una disputa que estalló el verano pasado cuando Energy Fuels Inc. comenzó a transportar mineral en camiones desde la mina Pinyon Plain hasta un sitio de molienda en Utah. Las autoridades navajo intentaron colocar barricadas, pero los camiones ya habían abandonado las carreteras tribales.
El conflicto impulsó las negociaciones con la compañía y llevó a la Nación Navajo a adoptar una legislación de emergencia para fortalecer las regulaciones para el transporte de material radiactivo a través de tierras tribales. La Nación Navajo y las tribus de otras partes de Arizona, Nuevo México y Utah tienen una larga y sórdida historia de enfermedades, muertes y contaminación vinculadas a la minería que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
El presidente y director ejecutivo de Energy Fuels, Mark Chalmers, reconoció esos impactos de larga data al destacar la importancia del acuerdo.
“Esto ha causado, comprensiblemente, desconfianza hacia el gobierno de EEUU y las empresas de energía”, dijo Chalmers, y agregó que se sentía honrado de poder trabajar con la tribu para abordar las preocupaciones y garantizar que el transporte se realice de manera segura y respetuosa.
Energy Fuels ya debe cumplir con los estándares establecidos por las agencias federales al transportar mineral de uranio. Las medidas descritas en el acuerdo con la Nación Navajo brindan capas adicionales de protección, dijeron los funcionarios de la empresa.
El acuerdo también incluye una promesa de Energy Fuels de ayudar a transportar hasta 10,000 toneladas de material de desecho de minas abandonadas, que son reliquias de los programas de uranio anteriores del gobierno federal.
Además de permitir que la Nación Navajo controle e inspeccione los camiones de transporte, existen disposiciones para una compensación financiera por mejorar la seguridad y proteger el medio ambiente, dijo Stephen B. Etsitty, director de la Agencia de Protección Ambiental de la Nación Navajo.
Se espera que los envíos desde la mina se reanuden en febrero. Se limitarán a rutas y horarios específicos, y no se realizarán envíos cuando la tribu participe en celebraciones culturales u otros eventos públicos.
La tribu también exige que la empresa cuente con procedimientos claros de respuesta a emergencias, que proporcione avisos adecuados y que se asegure de que los conductores tengan calificaciones y capacitación adicionales.
Los camiones estarán cubiertos para evitar que se escape polvo a lo largo de la ruta, y se prevén escoltas y bendiciones según lo considere necesario la tribu.