DOÑA ANA - En un operativo de nueve días, la Policía Estatal de Nuevo México, junto con varias agencias, desbarató extensas redes de tráfico de drogas, personas y armas a lo largo de la frontera sur de Nuevo México.
Según se informó, la operación consistió en identificar áreas de alta criminalidad, descubrir casas de seguridad, aumentar las patrullas y relacionarse con la comunidad, lo que resultó en una mayor seguridad y el rescate de víctimas de trata humana.
“A medida que enfrentamos desafíos cambiantes en nuestra frontera, esta operación destaca la importancia crítica de la colaboración entre múltiples agencias para proteger a nuestras comunidades”, declaró Jason R. Bowie, secretario del Departamento de Seguridad Pública de Nuevo México.
Los resultados clave incluyeron el traslado de 297 migrantes a la Patrulla Fronteriza de EEUU, la incautación de 11 vehículos, la identificación de 13 casas de seguridad y el rescate de 7 personas, informó la Policía Estatal.
“Al trabajar en estrecha colaboración con nuestros socios, hemos logrado avances significativos en la interrupción de las redes criminales que amenazan la seguridad y el bienestar de nuestros residentes”, aseguró W. Troy Weisler, jefe de la Policía Estatal de Nuevo México.