“El crimen juvenil está fuera de control y necesitamos cambios en el código de niños AHORA”, declaró el fiscal de distrito.
ALBUQUERQUE - El Departamento de Policía de las Escuelas Públicas de Albuquerque (APS, por sus siglas en inglés) ha confiscado cuatro armas en o cerca de escuelas en Albuquerque en las últimas dos semanas, elevando así el número de armas encontradas este año escolar a nueve.
“Estamos profundamente preocupados por las armas que han llegado a nuestro campus en los últimos días. Esto es indignante y no debería estar sucediendo”, expresó Gabriella Blakey, superintendente de APS.
Esta semana, tres estudiantes fueron acusados de portar ilegalmente un arma letal en instalaciones escolares. Los adolescentes acusados son estudiantes de Valley High School, West Mesa High School y Del Norte High School.
A consecuencia, la superintendente de APS y el fiscal de distrito del condado Bernalillo, Sam Bregman, han enfatizado en la tolerancia cero para los estudiantes que traigan armas a la escuela, haciendo hincapié en las graves consecuencias, incluida la expulsión automática de un año y procesamiento criminal.
"El crimen juvenil está fuera de control y necesitamos cambios en el código de niños AHORA", declaró Bregman en un comunicado.
Ahora, los funcionarios instan a los padres a que estén pendientes de las pertenencias de sus hijos y a los estudiantes a denunciar cualquier amenaza.
Asimismo, se informó que, APS invirtió en medidas de seguridad, entre estas, un nuevo sistema instalado en todas las escuelas, CrisisAlert, que permite al personal de APS solicitar ayuda, alertar sobre una emergencia o notificar a la policía de APS, desde cualquier lugar del campus.
El distrito también presentó un equipo de apoyo integrado para evaluar las amenazas e implementar prácticas restaurativas.
Otras medidas que ha implementado APS incluyen:
- Instalar cerraduras en las 6,900 aulas del distrito para permitir que el personal cierre las puertas desde adentro.
- La capacidad de compartir imágenes de cámaras en vivo en los sitios escolares con la policía local.
- Implementar la capacitación ALICE, que alienta a los estudiantes y al personal a evacuar y huir del peligro cuando sea posible.
- Tolerancia cero para cualquier estudiante atrapado con un arma en el campus. Eso significa una suspensión automática de un año.
Las autoridades dan crédito a los estudiantes por ayudar a reportar estos incidentes y apoyarles en la confiscación de armas.
"Estamos muy agradecidos por los estudiantes que han visto algo y alertado al personal u otros adultos cuando saben que otro estudiante tiene un arma. También estamos agradecidos por las fuerzas del orden que trabajan todos los días para proteger a nuestros niños. Las escuelas deben ser un lugar donde los niños se sientan seguros. Los niños que traen armas a la escuela tienen que parar. Punto", expresó Bregman.
