LAS VEGAS — El Departamento de Medio Ambiente de Nuevo México (NMED, por sus siglas en inglés) anunció a través de un comunicado que el agua potable de la ciudad de las Vegas aún es segura para beber. Aseguró que junto con la administración de la ciudad continúan monitoreando muy de cerca las repercusiones del fuego de Calf Canyon y Hermits Peak y cómo estos puedan afectar el suministro de agua a la ciudad.
El 29 de julio, la gobernadora declaró un estado de emergencia para la ciudad de Las Vegas en respuesta a los daños provocados por inundaciones, cenizas y escombros, repercusiones de los incendios forestales y el aumento del riesgo para el suministro de agua de la ciudad.
La declaración proporcionaría $2.25 millones en fondos de emergencia estatales para ayudar al gobierno local con medidas de emergencia, ayudar a prevenir daños adicionales, reparar la infraestructura pública y reducir el tiempo de recuperación general relacionado a los impactos de los incendios forestales y las inundaciones a causa de las cicatrices de quemaduras en diversas zonas.
Según informó el NMED el miércoles, la calidad del agua potable de la ciudad continúa cumpliendo con todos los estándares y es segura para beber.
“Revisamos los datos y verificamos que el agua en Las Vegas es segura. Estamos trabajando en estrecha colaboración con la ciudad para garantizar que se entregue agua potable segura a los residentes mientras abordamos los desafíos de suministro de incendios forestales e inundaciones con cicatrices de quemaduras”, dijo el jefe de la Oficina de Agua Potable de NMED, Joe Martínez.
La ciudad de Las Vegas también está alentando a sus residentes a conservar la mayor cantidad de agua posible y ha implementado restricciones de agua de la Etapa 6.