FLAGSTAFF, Arizona — Una loba mexicana protegida por el gobierno federal fue encontrada muerta en una zona cercana a la ciudad de Flagstaff, en el norte de Arizona, lo que alarmó a los ambientalistas, quienes temen que alguien haya matado deliberadamente al animal.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos y el Departamento de Caza y Pesca de Arizona anunciaron en un comunicado en conjunto el viernes que el animal, conocida por los biólogos como loba mexicana F2979, fue encontrada muerta el 7 de noviembre. Se encontraba fuera de los límites establecidos a lo largo de la frontera entre Arizona y Nuevo México para el manejo de la subespecie más rara de lobo gris en América del Norte.
Los funcionarios no revelaron la causa de la muerte, excepto para decir que “no estaba relacionada con las acciones de gestión de la agencia” y prometieron hasta $103,500 de recompensa, a cambio de información “que conduzca a un procesamiento exitoso en el caso”, dijeron.
Si alguien mató deliberadamente al lobo, “se debe aplicar todo el peso de la ley federal y estatal” contra cualquier responsable, dijo Cyndi Tuell, directora de Arizona y Nuevo México del Proyecto de Cuencas Hidrográficas Occidentales, en un comunicado.
Los lobos grises mexicanos están protegidos por la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Matar a un lobo mexicano puede resultar en sanciones penales de hasta $50,000 dólares y/o hasta un año de cárcel, incautación de armas de fuego, vehículos y edificios involucrados en el crimen, junto con una posible sanción civil de hasta $25,000 dólares.
Las agencias estatales y federales dijeron en el comunicado conjunto que la loba fue documentada por primera vez fuera del “Área de población experimental del lobo mexicano” designada por el gobierno, ubicada al norte de la Interestatal 40 cerca de Flagstaff a principios del verano de 2024.
El animal fue capturado, se le colocó un collar con GPS y se lo liberó en julio. El análisis de ADN reveló que la hembra había abandonado su manada, conocida como la manada Tu Dil Hil, en el área de población designada y viajaba sola con otro lobo.
Se habían iniciado esfuerzos para capturar a la pareja y traerlos de regreso al área. Se desconoce el paradero del otro lobo.
Las regulaciones federales requieren que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre retire a todos los lobos mexicanos que se encuentren vagando al norte de la Interestatal 40, incluso en los casos en que el animal no esté causando inconvenientes ni pérdidas.
Los ganaderos de Nuevo México y Arizona, que se han quejado durante mucho tiempo de que los lobos son responsables de docenas de muertes de ganado cada año, están preocupados por cualquier expansión del área de distribución de los animales.
Los lobos grises mexicanos fueron reintroducidos por primera vez en el suroeste de EEUU hace un cuarto de siglo. Después de un comienzo lento, su número ha aumentado en los últimos años a más de 250 en Arizona y Nuevo México.
