SANTA FE — La supervisora de armas en el tiroteo mortal de una directora de fotografía por parte de Alec Baldwin en el set de la película de vaqueros “Rust” se declaró culpable el lunes de un cargo penal separado de portar un arma en un establecimiento de venta de bebidas alcohólicas con licencia.
La armera de películas, Hannah Gutiérrez-Reed, aceptó cambiar su declaración a culpable por el cargo a cambio de una sentencia reducida de 18 meses de libertad condicional supervisada.
El juez T. Glenn Ellington aprobó el acuerdo que permite a Gutiérrez-Reed comenzar la libertad condicional mientras cumple una condena de 18 meses en una penitenciaría estatal de Nuevo México por homicidio involuntario en el tiroteo mortal de la directora de fotografía Halyna Hutchins.
El caso de portar un arma en un establecimiento de bebidas alcohólicas, se deriva de la evidencia de que unas semanas antes de que comenzara a filmarse “Rust” en 2021, Gutiérrez-Reed llevó un arma a un bar del centro de Santa Fe donde las armas de fuego están prohibidas.
La fiscal especial, Kari Morrissey, dijo que Gutiérrez-Reed se grabó a sí misma en el baño del bar con una pistola, explicando cómo introdujo el arma de fuego prohibida, en un video que se obtuvo cuando las autoridades registraron el teléfono de la armera durante la investigación de “Rust”.
Gutiérrez-Reed fue declarada culpable en marzo en un juicio por homicidio involuntario en el tiroteo mortal de Hutchins. Tiene una apelación de esa condena pendiente en un tribunal superior.
Según los términos de su acuerdo de culpabilidad, Gutiérrez-Reed tiene prohibido poseer armas de fuego, consumir alcohol o drogas mientras esté en libertad condicional y debe pagar $180 en honorarios mientras envía una muestra de su ADN a una base de datos criminal y completa un programa de tratamiento de adicciones.
El abogado defensor, Jason Bowles dijo que el acuerdo hace posible que Gutiérrez-Reed sea liberada de prisión tan pronto como junio de 2025 para completar la libertad condicional en Arizona, sin tener una condena por delito grave adicional en su historial.
Antes de ser llevada, Gutiérrez-Reed lanzó besos hacia la galería de la corte donde estaba sentada su madre, Stacy Reed.
Reed dijo que estaba agradecida de que su hija pueda comenzar a cumplir con los nuevos requisitos de libertad condicional antes de salir de prisión.
“No ha tenido un trato justo desde el principio”, dijo Reed, quien viajó desde Arizona para la audiencia.
