El número de residentes aún desaparecidos se ha reducido significativamente después de que miles de personas huyeron de sus hogares cuando dos incendios forestales de rápido avance se acercaron a su pueblo en el sur de Nuevo México, dijo el martes la alcaldesa de Ruidoso, Lynn Crawford.
Los equipos de búsqueda y rescate han limpiado más propiedades en las áreas de Ruidoso, la comunidad montañosa más afectada por las llamas, y los funcionarios del pueblo y los voluntarios de la Cruz Roja Estadounidense han estado trabajando a través de las redes sociales para enumerar a todos los que se consideran "seguros".
Sólo unas pocas personas seguían en la lista del martes como desaparecidas. Entre ellas se incluyen aquellas con las que las autoridades aún no se habían puesto en contacto y de las que no habían tenido noticias familiares y amigos.
Crawford dijo durante su discurso de radio habitual que esperaba reducir la lista a cero.
"Nos sentimos bien de haber logrado reducir ese número… pero tenemos que estar seguros", indicó.
Alrededor de 1,000 bomberos fueron asignados a los incendios en Ruidoso, mientras otros equipos estaban ocupados respondiendo a informes de nuevos fuegos en la región. En total, se reportaron más de 100 nuevos incendios, la mayoría de ellos pequeños, en Nuevo México y Arizona durante los últimos siete días, según el Centro de Coordinación del Suroeste, de múltiples agencias, con sede en Albuquerque.
Los funcionarios federales han estado trabajando para optimizar su respuesta a los grandes incendios forestales, comenzando con el despliegue de equipos complejos de gestión de incidentes cuando existen amenazas importantes a los hogares y la infraestructura. Ese fue el caso de los incendios en Ruidoso, que tiene una población permanente de unas 8,000 personas y puede triplicarse durante los meses de verano cuando llegan los turistas.
Una vez que los equipos especiales y sus perros de búsqueda limpiaron más calles en Ruidoso, los funcionarios del pueblo pudieron abrir más áreas el martes. Algunas áreas que aún no han sido registradas y lugares donde las inundaciones posteriores al incendio siguen siendo una preocupación permanecieron fuera de los límites.
En los últimos días, las lluvias, las temperaturas más frías y los altos niveles de humedad ayudaron a los bomberos. Se han centrado en las zonas de combustible no quemado para garantizar que no haya estallidos y se espera un clima más seco durante los próximos dos días.
Los incendios se informaron por primera vez el 17 de junio. Las órdenes de evacuación incluyeron miles de hogares, negocios y el hipódromo de Ruidoso Downs, lo que provocó atascos de tráfico mientras la gente dejaba todo y huía.
Aproximadamente 40 millas cuadradas quedaron carbonizadas antes de que los equipos pudieran contener las llamas. Se han confirmado al menos dos muertes y se estima que 1,500 estructuras han resultado destruidas o dañadas.
El FBI está investigando y ofrece hasta $10,000 por información que conduzca al arresto y condena de los responsables de los incendios provocados por humanos.
