Otro sistema de tormentas está afectando a millones de personas en el centro de Estados Unidos, dejando partes del Medio Oeste y las Grandes Llanuras bajo condiciones de ventisca y una amplia franja de estados vecinos en riesgo de vientos fuertes e incendios forestales.
Aproximadamente 72 millones de personas estaban bajo un aviso o advertencia de viento el miércoles, con vientos que alcanzaban más de 45 mph, según Bryan Jackson, meteorólogo del Centro de Predicción del Tiempo del Servicio Meteorológico Nacional.
Las enormes paredes de polvo que obligaron a cerrar carreteras y resultaron en cortes de energía en todo Nuevo México el martes han pasado, pero los pronosticadores están advirtiendo que las velocidades del viento aumentarán y los niveles de humedad relativa disminuirán, abriendo paso a condiciones críticas de clima de incendios el jueves.
Luchando contra ráfagas de viento de 50 mph, los equipos trabajaron el miércoles para construir líneas de fuego y limpiar para evitar que un incendio cerca de la pequeña comunidad de Mayhill creciera.
Las amenazas de otros dos incendios en otra parte del estado habían pasado, dijeron los funcionarios forestales.
Al menos 42 personas murieron durante el fin de semana cuando tormentas dinámicas desataron tornados, polvo cegador e incendios forestales, dejando árboles desarraigados y arrasando cientos de hogares y negocios en ocho estados en el sur y el medio oeste.
