SANTA FE — Un hombre de Nuevo México se declaró ni culpable ni inocente el lunes de cargos reducidos de agresión física agravada y agresión agravada con un arma letal por dispararle a un activista nativo americano durante las manifestaciones contra los planes abandonados para reinstalar una estatua de un conquistador español.
Según los términos del acuerdo de declaración de culpabilidad, el acusado, Ryan David Martínez, aceptó una sentencia combinada de 9 años y medio, pero en última instancia cumpliría cuatro años de prisión con dos años de libertad condicional si cumple con los términos.
Los fiscales acordaron desestimar un posible aumento de la pena por delito de odio. La restitución será determinada más tarde por las autoridades estatales de libertad condicional.
Martínez fue arrestado en septiembre de 2023 después de que se detonara un arma en una reunión al aire libre en Española por los planes abortados de instalar una estatua de bronce del conquistador Juan de Oñate, quien es reverenciado y vilipendiado por su papel en el establecimiento de los primeros asentamientos a lo largo del Alto Río Grande a partir de 1598.
Varios videos muestran que Martínez intentó correr hacia un santuario improvisado en oposición a la instalación de la estatua, solo para que un grupo de hombres lo bloqueara físicamente. Se pueden escuchar voces que dicen: “Déjenlo ir”, mientras Martínez se retira por un muro bajo, saca una pistola de su cintura y dispara un tiro.
El tiroteo hirió gravemente a Jacob Johns, de Spokane, Washington, un artista y activista por causas ambientales y defensor de los derechos de los nativos americanos que es de ascendencia tribal Hopi y Akimel O'odham.
El cargo de agresión se debe a que Martínez también apuntó con el arma a una activista del área de Española antes de huir.
En una declaración, Johns dijo que estaba decepcionado con el acuerdo de culpabilidad y dijo que todavía considera el tiroteo como un crimen motivado por el odio racial y “una continuación de la violencia colonial”.
“Las cicatrices y lesiones de por vida, la pérdida de un órgano interno, la angustia mental y el trauma me acompañarán para siempre, y en un par de años Martínez vivirá libre”, dijo Johns.
Los abogados de Martínez no respondieron de inmediato a los mensajes telefónicos y de correo electrónico. Han argumentado que Martínez actuó en defensa propia.
La fiscal de distrito con sede en Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, dirigió el procesamiento de Martínez y elogió a Johns y otros testigos del ataque por su determinación.
“El acusado llegó a nuestra comunidad, armado con un arma de fuego, para crear y avivar la discordia política”, dijo en un comunicado.
El tiroteo tuvo lugar el día después de que los funcionarios del condado de Río Arriba cancelaran los planes para instalar la estatua en el patio de un complejo gubernamental del condado. La estatua de bronce fue retirada de la exhibición pública en junio de 2020 de un centro patrimonial al lado de la carretera en medio de tensiones latentes sobre los monumentos a la historia de la era colonial.
