ALBUQUERQUE, Nuevo México - Martín Perea fue sentenciado el pasado jueves a 25 años tras las rejas, luego de haberse declarado culpable en agosto de dos cargos de producción de una representación visual de una menor participando en actos sexualmente explícitos.
Según los registros judiciales, el 1 de julio de 2015, la madre de la víctima descubrió contenido pornográfico de la víctima de ocho años en una tarjeta de memoria del teléfono celular de Perea. Entonces, confrontó al agresor, quien se disculpó y culpó a la mujer por su propia conducta.
Luego, amenazó con quemarla a ella y a su casa.
La víctima y su madre huyeron a Spokane, Washington, donde contactaron al departamento de policía de esa ciudad.
A consecuencia, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) recuperó numerosos archivos de video de pornografía infantil en la tarjeta de memoria del teléfono del agresor.
En su acuerdo de culpabilidad, Perea admitió que desde el 8 de octubre de 2014 hasta marzo de 2015, forzó a la víctima a participar en actos sexuales con el fin de producir pornografía infantil.
Además, reconoció que la víctima tenía siete y ocho años cuando la forzó a participar en este tipo de actos.
Tras su liberación de prisión, estará sujeto a 25 años de libertad supervisada y deberá registrarse como delincuente sexual.
