CIUDAD DE MÉXICO - Los presidentes de Estados Unidos y México, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, conversaron este jueves sobre la crisis migratoria que se vive en la frontera entre los dos países y acordaron que una delegación viaje a este país en busca de soluciones.
La delegación de Estados Unidos será encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken e incluirá al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora presidencial Elizabeth Sherwood, confirmó la Casa Blanca. Aún no se define una fecha concreta para el viaje.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dio detalles sobre la llamada telefónica que mantuvieron por la mañana Biden y López Obrador.
“Los dos líderes coincidieron en que se necesitan urgentemente medidas adicionales para que se puedan reabrir los puertos de entrada clave a través de nuestra frontera común”, dijo Kirby.
La llamada ocurre tras la reunión de ambos mandatarios el 17 de noviembre en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés) que se celebró en la ciudad estadounidense de San Francisco, donde acordaron reforzar la cooperación para contener la migración irregular y el tráfico de fentanilo.
López Obrador insistió entonces a Biden en que EEUU debe apoyar un plan de cooperación para América Latina tras la cumbre migratoria que albergó México el 22 de octubre con Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, Panamá y Venezuela, que concluyó con un rechazo a las “medidas coercitivas” y la petición de más alternativas legales para la migración.
“Vamos a ver qué nos plantea, él (Biden) pidió ayer que quiere hablar conmigo y con mucho gusto. Yo creo que es (una charla) normal, en una de esas es por la Navidad”, dijo López Obrador a medios poco antes de la llamada.
MEDIDAS ANUNCIADAS EN EEUU ATIZAN LA CRISIS MIGRATORIA
Las autoridades estadounidenses clausuraron esta semana el paso de trenes en las ciudades fronterizas de Eagle Pass y El Paso, en Texas, y el puerto de entrada de Lukeville, Arizona, en respuesta a un repunte en la llegada de migrantes. A esta medida se suma una estricta estrategia antinmigrante impulsada por el gobernador texano Greg Abbott que también fue vista como una parte de la campaña preelectoral de los republicanos.
Este diciembre se han registrado cifras históricas de personas que buscan entrar a EEUU a través de la frontera con México.
El lunes pasado, la Patrulla Fronteriza de EEUU procesó los casos de más de 10,800 personas, la mayor parte de ellos solicitantes de asilo, según datos recopilados por la organización WOLA.
El jefe de la diplomacia estadounidense estuvo en octubre por última vez en Ciudad de México, donde se reunió con López Obrador y altos cargos del gobierno mexicano para abordar la crisis de tráfico de fentanilo y los flujos migratorios.