mundo

Cortes en suministro eléctrico paralizan el control migratorio en aeropuerto de Quito

Sin embargo, la información no calmaba la impaciencia de los pasajeros, que consultaban con nerviosismo la hora de partida de los vuelos domésticos.

EFE Una pasajera observa un panel informativo este lunes, en el aeropuerto de Quito (Ecuador).

Los cortes en el suministro eléctrico que actualmente padece Ecuador que esta semana acoge la Cumbre Iberoamericana- están afectando a algunas actividades en el aeropuerto internacional Mariscal Sucre de Quito, entre ellas el control migratorio, que queda paralizado por largos periodos, según pudo comprobar EFE.

Esta circunstancia afecta a las conexiones aéreas de las delegaciones extranjeras que viajan hasta la capital del país para tomar los vuelos de conexión a Cuenca, la ciudad andina situada en el sur que servirá de sede de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno los días 14 y 15 de noviembre y al XV Encuentro Empresarial Iberoamericano los días 13 y 14.

"Debido a interrupciones en el suministro eléctrico de sistemas externos al aeropuerto pueden presentarse cortes intermitentes que provocan demoras en el proceso de control migratorio. Los técnicos están trabajando para solventar estos inconvenientes lo antes posible. Gracias por su atención", es el mensaje que se podía escuchar cada quince minutos este lunes por los sistemas de megafonía del aeropuerto.

Sin embargo, la información no calmaba la impaciencia de los pasajeros, que consultaban con nerviosismo la hora de partida de los vuelos domésticos.

Diplomáticos, funcionarios de las delegaciones extranjeras, periodistas y hasta los miembros de las tripulaciones debían aguardar el momento en que se restablecía el funcionamiento del sistema informático del control migratorio, que en ocasiones estaba interrumpido hasta por una hora.

Ecuador enfrenta una crisis energética caracterizada por cortes de electricidad recurrentes debido a una combinación de factores.

La baja en los niveles de agua en las represas hidroeléctricas, especialmente en la central Coca Codo Sinclair, por efectos del fenómeno de El Niño y la sequía, ha limitado la generación de energía, forzando al país a depender más de fuentes térmicas costosas y con menor capacidad.

Esto se suma a problemas de infraestructura y falta de inversión en el sector eléctrico, lo que ha afectado a hogares y negocios, intensificando el descontento social y generando desafíos para la economía del país.

Exit mobile version